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Adele: “30” como fórmula de capitalizar el dolor

El cuarto disco de la cantante británica marca una nueva etapa en su historia de éxito, basada en la resiliencia y la búsqueda de reconciliación.

Por Lucho Dario

La vulnerabilidad se define como la incapacidad de resistencia cuando se presenta un fenómeno amenazante o la incapacidad para reponerse después de que ha ocurrido un desastre. Si hablamos de Adele y su discografía, debemos situarnos en el primer caso, ya que el segundo siempre ha logrado resolverlo.

Su divorcio, por ejemplo, pareció una profecía para el lanzamiento de un nuevo álbum luego de seis años de silencio. Con ese antecedente, en noviembre pasado, publicó 30 dándole otra oportunidad a la profundidad de sus letras en un camino de introspección de 12 canciones, y demostrando que la manera que tiene de responder a esos momentos difíciles a nivel sentimental y emocional es con su música. 

Estaré llevando flores al cementerio de mi corazón/Para todos mis amantes en el presente y en la oscuridad”, declara la compositora londinense en “Strangers By Nature”, al inicio del disco, junto a una base de piano, un delicado coro y su poderosa voz. Sin embargo, es un breve descargo que finaliza con un suspiro y la antesala al mega hitEasy On Me”, primer sencillo que dio a conocer en octubre pasado y que se convirtió en uno de sus clásicos. De allí en adelante, el recorrido es el de una espectadora de la vida que expía sus vivencias para encontrar la virtud en medio de la catástrofe

Esa resiliencia que caracteriza a Adele desde el lanzamiento de su primer álbum 19 (2008), se fue moldeando y perfeccionando con el tiempo, conjunto a la experiencia adquirida tras pasar por el dolor, la ruptura y la reconciliación. Así es como encuentra su etapa más madura en este último trabajo, tal como se escucha en el tema “My Little Love”, dedicado a su hijo Angelo y plasmado como un registro de soul en el que tiene una conversación con un niño al que le pide perdón antes de quebrar en llanto: “Lo siento mucho si lo que he hecho te hace sentir triste/ Amo a tu papá porque él te dio a mí/ Eres la mitad de mí y eres la mitad de papá”.

Inevitablemente, lo que ocurrió en la vida de la artista en los últimos tres años se convirtió en expectativa y, sin pensarlo, en parte del marketing para el lanzamiento de 30. Además de su divorcio, el cambio físico que mostró en medio de la pandemia durante el 2020, su aparición repentina en “Saturday Night Live, las acusaciones por "apropiación cultural" luego de lucir una bikini con la bandera de Jamaica, entre otras pequeñas noticias, anticiparon el éxito del que sería la columna vertebral para la industria musical en el 2021. 

Además de su significado y la trascendencia para la discografía de Adele, 30 logró varios récords de ventas en formato físico, las cuales reactivaron de forma sorpresiva la producción de vinilos al punto de colapsar su fabricación y retrasando la salida de artistas como Ed Sheeran, Coldplay, Laura Jane Grace, entre otros. Asimismo, cerró el año con más de 1 billón de reproducciones del disco completo sólo en Spotify, plataforma que además desactivó la opción aleatoria para escucharlo respetando de esta manera la lógica narrativa de su trabajo. Estos resultados, junto con la mayor distribución en CD’s de los últimos 17 años, lo convirtieron en el álbum más vendido del 2021 con más de 1, 5 millones de copias.

Llegaría entonces el momento de mostrarlo en vivo. Una temporada de recitales agotados del 21 de enero al 16 de abril de 2022, con intervalos de shows semanales en el Coliseo del Caesars Palace de Las Vegas, sería la manera en que la cantante iniciaría la gira de 30. Pero horas antes del primer espectáculo, Adele anunció la suspensión de todos los conciertos a través de un video en su cuenta de Instagram contando la situación entre lágrimas: “La mitad de mi equipo dio positivo de COVID- 19 y nos es imposible terminar el espectáculo. Estoy destrozada”, aseguró.

Si bien el video se tomó como un comunicado oficial, existen diversas teorías expresadas por parte de su staff y publicadas por los diarios Daily News y The Sun. En ellas se dice que la compositora se sentía inconforme con la escenografía que habían armado en el teatro, alegando que la pileta donde realizaría un truco en el agua durante el tema “Easy On Me” era un “estanque viejo”. También se incluye un supuesto enfrentamiento con el Coliseo por su coro de 60 personas y roces con su escenógrafa Esmeralda Devlin, que terminaron en un “ataque de pánico” y una “explosiva discusión” entre ambas tras conocer el contagio masivo de COVID- 19 en su equipo.

Ahora, el rumor más fuerte es que la cancelación se debió a un pleito con su novio actual, el agente deportivo estadounidense Rich Paul. Según la fuente del Daily News, Adele estuvo llorando durante los ensayos previos y los interrumpió en varias ocasiones para atender llamadas de Paul: “Hay problemas en el paraíso. Ese es el motivo por el que ella no puede actuar”.

Aún con estas dificultades, no hay motivos para pensar que sean tan poderosas como para quitarle fuerzas a su música y a su carrera. 30 es el reflejo de un camino lleno de adversidad y obstáculos que la intérprete supo capitalizar para convertirlos en arte.

Ph: Simon Emmett

El martes 8 de febrero Adele actuará en los 42º Brit Awards, aparte de estar nominada a Mejor Álbum Británico, Mejor Canción por "Easy on Me", y Mejor Artista. También estará en el programa The Graham Norton Show brindando una entrevista. Así que habrá más información oficial de su parte hablando sobre sus próximos shows y si finalmente hará su residencia en Las Vegas.  



Podrás ver los Premios BRIT el martes 8 de febrero por este medio: https://www.youtube.com/c/brits/featured