Cómo diseñar una revolución: La vía chilena al diseño
La exposición en el DHub Barcelona pone en valor el papel que jugó el diseño en el proyecto de Salvador Allende para construir una sociedad más justa.
Por Sara Fernández
Hasta el 16 de noviembre de 2025 se podrá ver en el Disseny Hub Barcelona (DHub) “Cómo diseñar una revolución: La vía chilena al diseño”, una exposición que explora el papel que jugó el diseño gráfico e industrial en Chile durante la presidencia de Salvador Allende (1970-1973). La muestra pone en valor cómo la población chilena del período utilizó el diseño como una herramienta para la construcción de una sociedad más equitativa con el objetivo de mejorar la calidad de vida.
Dicha exposición se exhibió en el Centro Cultural La Moneda de Santiago de Chile en el marco de la conmemoración de los 50 años del golpe de Estado civil-militar y ahora llega a Barcelona de la mano del Plan Estratégico Metropolitano (PEMB), el Ayuntamiento de Barcelona y el DHub.
Cucharas para la dosificación de leche en polvo, Área de Diseño Industrial INTEC. Fotografía de Gui Bonsiepe, 1973.
“Cómo diseñar una revolución: La vía chilena al diseño” comisariada por Hugo Palmarola, Eden Medina y Pedro Ignacio Alonso, recupera el legado de un momento histórico en el que el país latinoamericano se situó a la vanguardia mundial no solo en el plano político –Chile fue pionero a la hora de desarrollar una revolución socialista pacífica que se inició con unas elecciones democráticas y que mantuvo el respeto a las instituciones democráticas existentes– sino también en el ámbito del diseño. Un legado que la dictadura de Augusto Pinochet se encargó de destruir.
En este sentido, propone una relectura del periodo del gobierno de la Unidad Popular que, más allá del debate político, destaca la creatividad, la esperanza y la idea de usar el diseño para abordar problemáticas que afectaban a la sociedad.
Sala de operaciones de Cybersyn, Área de Diseño Industrial INTEC. Fotografía de Rodrigo Walker, 1973.
Los visitantes a la muestra se encontrarán con 250 piezas de diseño industrial y de diseño gráfico que ponen en evidencia una creatividad diversa y la existencia de una multiplicidad de formas de hacer diseño. Así, un diseño de productos eminentemente funcional convivía con un diseño gráfico más colorista. Una variedad de alternativas que los comisarios asimilan a la democracia y a la propia diversidad del proyecto político chileno de la época, y que creen conveniente reivindicar en un momento de amenazas a la democracia.
“Cómo diseñar una revolución: La vía chilena al diseño” incluye tanto piezas originales de aquellos años como reconstrucciones de diseños que perseguían objetivos como la democratización de la lectura o la música popular, la reducción de la dependencia tecnológica o la superación de la desnutrición infantil. Esta exposición es fruto de una investigación de años. Se han utilizado las reconstrucciones a partir de prototipos como una forma de investigar con el fin de tener un conocimiento más profundo del objeto y su funcionamiento.
Flujograma del sistema de visualización de datos para la sala de operaciones de Cybersyn. Eddy Carmona, Jessie Cintolesi y Pepa Foncea. Fotografía de Gui Bonsiepe, 1973
Uno de los principales atractivos de “Cómo diseñar una revolución: La vía chilena al diseño” es la reconstrucción de la sala de operaciones de Cybersyn. Se trata de una sala de toma de decisiones a partir de datos recopilados de las diferentes industrias del país y analizados por un software, para una mejor gestión económica del país. Era un proyecto destinado a la comunicación en red y en tiempo real para una administración participativa de su producción. Cybersyn es considerado un hito en la historia de la cibernética.
El proyecto Cybersyn anticipaba debates que hoy son centrales, como la interacción con la tecnología, la gestión de datos y la democracia. Con su visión de un sistema tecnológico descentralizado y público, puede servir para reflexionar sobre el papel de la inteligencia artificial en las sociedades contemporáneas y en un contexto en el que los datos son clave para la toma de decisiones.
Sala de operaciones de Cybersyn, Área de Diseño Industrial INTEC, 1973. Reconstrucción de 2023. Fotografía de Héctor Millar.
El proyecto muestra cómo un uso tecnológico participativo y de conocimiento distribuido puede contribuir al bienestar social y cómo las infraestructuras públicas son claves para el fortalecimiento democrático. La propuesta de Cybersyn de gestión en tiempo real y su sala de operaciones participativa son ideas que pueden inspirar nuevos mecanismos para fortalecer la democracia y garantizar que la tecnología y el diseño sirvan a los intereses colectivos. En este sentido, la exposición vincula pasado, presente y futuro, ofreciendo herramientas para repensar los desafíos contemporáneos de manera crítica y creativa; un legado que deja la Capital Europea de la Democracia.
La reproducción, validada por los diseñadores originales, es una sala hexagonal de 72 m² que permitirá conocer cómo era el diseño del mobiliario, el de las pantallas y el de la información que se presentaba. Esta sala de operaciones está situada en el centro del espacio expositivo y se podrá ver desde el exterior. Además, los visitantes podrán acceder a la instalación los jueves y viernes de 11 a 14 y de 17 a 20 y los fines de semana de 11 a 15 y de 17 a 20, en grupos de 10 personas. En estas franjas se podrán ver las pantallas funcionando de manera automática y sentarse en uno de los asientos de la sala.
Cartel “Cobre chileno”. Oficina Larrea, 1972.
La muestra se divide en siete ámbitos que buscan explicar cómo se proyectó visualmente y materialmente el programa de la Unidad Popular de Salvador Allende. Objetivos que iban desde cómo administrar una economía a cómo nutrir a la infancia, pasando por cómo llamar a la acción colectiva, cómo promover la música popular, cómo reducir la dependencia tecnológica, cómo construir una sociedad lectora o cómo fomentar la coexistencia pacífica.
A través de esta propuesta museográfica, “Cómo diseñar una revolución: La vía chilena al diseño” invita a reflexionar sobre cómo el diseño democrático, la planificación estratégica y las miradas interdisciplinares pueden ser catalizadores de transformaciones sociales profundas, así como sobre qué futuros posibles hemos de imaginar y diseñar hoy. En un momento histórico marcado por las tensiones de la Guerra Fría, Chile propuso una tercera vía que fusionaba socialismo y democracia, y que también quedó reflejada en la producción gráfica e industrial del período.
Horarios: De martes a domingo, de 9 a 21.
En agosto, el edificio estará cerrado los lunes durante todo el día.
Podés sacar tus entradas por este medio: